Según podéis ver en las imágenes que ilustran la canción 22 y que corresponden al rodaje del clip en Malibú, Taylor no ha dudado en enfundarse una ropa muy similar a la que suele lucir el componente de la boy band. Mientras es rodeado por varias mujeres que le ofrecen su helado se divierte en un carro de la compra y en la playa. Todo parece indicar que se trata de una mofa hacia su ex pareja como cuando en su actuación durante los Grammy 2013 puso acento británico.
La cosa promete no terminar ahí ya que Taylor Swift ha compuesto varias canciones sobre la ruptura con Harry Styles. La guerra entre directioners y swifters puede estar servida.
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