Miley Cyrus es clara y tajante. habla sin tapujos sobre el precio de la fama en su última entrevista, concedida a ABC.es con motivo del estreno en España su última película “LOL”, que protagoniza junto a Demi Moore. Precisamente sobre la crisis de la adolescencia habla la película de Miley Cyrus. Una etapa en la que la ex chica Disney alcanzó gran popularidad y con la que ha tenido que lidiar todos estos años.
Miley Cyrus haciendo gala de su lado valiente y rebelde, se reafirma en su derecho de ser como es, sin el constante juicio de los medios. «Le debo a mi familia ser como soy. Sé que hay mucha gente que se fija en mí, en casa lo veo en mi hermana pequeña, que trata de imitarme en todo, y yo lo que quiero es que ella y el resto de mis admiradores entiendan que lo importante es darse al cien por cien en lo que uno quiere en la vida», asegura Miley Cyrus.
Atrás queda la joven de larga melena y sonrisa constante. La nueva Miley Cyrus grita al mundo que ya es una mujer y así lo hizo saber hace unos meses con una radical cambio de look que dejó boquiabierto a más de uno. «No te voy a negar que me puse algo nerviosa, porque no sabía cómo iba a reaccionar Liam. Toda tu vida oyes que las mujeres deben tener el pelo largo y en la mayoría de las películas la chica guapa aparece con una maravillosa melena», indicó la joven con planes de boda con el protagonista de “Los juegos del hambre”. «Personalmente creo que es más sexy cuando puedes ver la cara de alguien, pero así es la sociedad», se queja Miley Cyrus.
Y es que así es Miley Cyrus, todo lo que dice o hace se convierte en noticia, y esto no siempre sienta bien a la joven. Perseguida hasta la saciedad por los fotógrafos, Cyrus tiene una relación ambigua con la fama: «No importa en el campo en el que trabajes, siempre vas a tener días infelices, pero sé que estoy en el lugar adecuado», declara. «No hay nada que me guste más que interpretar, que cantar frente a diez mil personas, puedo sentir la presión de la fama, pero merece la pena».
Miley Cyrus, centrada en su nuevo álbum y con deseos de seguir labrándose una carrera en el cine, conoce en sus propias carnes la presión mediática y el competitivo mundo hollywoodiense. “Sé que soy diferente: crecí con chicos, la mayoría de mis amigos son hombres, me gusta patinar, fumar y decir groserías. Pero nada de eso es motivo para criticarme. No acepto nada bien las criticas ofensivas y gratuitas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario